sábado, 21 de abril de 2007

Siguiendo huellas


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Originally uploaded by Happy Tinfoil Cat.

Después de una larga experiencia, y de verdad muy, muy larga, el Scout aprende a seguir un rastro en la naturaleza.
Seguir una huella puede parecer falto de diversión, pero no es nada de eso. No hay un modo sencillo de iniciarse. Hay que tener paciencia y bueno ojos. Baden Powell propuso en Escultismo para Muchachos algunos ejercicios. Todos ellos son sencillos y educativos. Vale la pena realizarlos. A parte de eso, no hace falta dedicar un tiempo específico para practicar. En ocaciones salgo a caminar y sobre la marcha busco los pequeños rastros dejados por una persona o un animal. Una pisada, una roca desplazada, una rama rota, las pistas son muchas pero es necesario identificarlas. Por eso también es útil ver el resto del terreno, el que no ha sufrido alteraciones. Siempre hay que observar.
En el bosque hay lugares especialmente útiles para descubrir rastros. Si se sabe cuales son no tendremos que pasar todo el tiempo con mirada en el suelo. Por ejemplo, la raíz de un arbol que asoma en la superficie y que hace tropezar a un excursionista tendrá el testimonio de ese accidente y nos dirá la dirección de su camino.
Cuando camino acompañado miro a los pies de mi compañero que vas delante observando las marcas dejadas por sus pies. Así descubro como se ve una huella sobre la tierra cuando está compacta, floja, mojada, en el pasto verde, seco, mojado o incluso en el pequeño musgo de las rocas.
Luego de un tiempo ya nos es posible ver pisadas donde otros sólo ven hierba. De esta manera también nos mantenemos Siempre Listos, para ayudar al extraviado o para regresar sobre nuestros mismos pasos al campamento.

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